Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad.

Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad y sus alrededores

domingo, 30 de agosto de 2015

Utrera. Iglesia de San Francisco, el Nuevo, -II y final. El interior.

Entramos en la iglesia por esta puerta lateral y comprobamos que a nuestra izquierda se encuentra, sobre la entrada principal, el coro. Aprovechamos para realizar una fotografía de la vista general y comenzamos el recorrido por el muro de la Epístola, en el sentido contrario de las agujas del reloj.
Vista general de la iglesia de San Francisco.

jueves, 27 de agosto de 2015

Utrera. Iglesia de San Francisco, el Nuevo, -I. El exterior.

En el año 1.645, miembros de la Orden de San Ignacio de Loyola, financiados por los duques de Arcos, compraron en una zona extramuros de la ciudad antigua (actual Altozano) un grupo de casas a las hermanas Isabel y Juana de Sotomayor. Anteriormente, los jesuitas se habían asentado en la calle Matamoros, en el Hospital de Santa Ana y en el Hospital de la Misericordia. Ahora se situarían definitivamente (o eso creían) en un lugar adecuado para la importancia de la Orden.
La iglesia de San Francisco desde la plaza del Altozano.

lunes, 17 de agosto de 2015

Utrera. Capilla de San Bartolomé.

Hoy visitamos un lugar de culto pequeño, pero con una historia de cuatro siglos y medio tras él. Se trata de la capilla de San Bartolomé, adscrita a la parroquia de Santa María de la Mesa, es sede de la Hermandad de Jesús Nazareno, cuya imagen titular es una de las más veneradas en la ciudad. La corporación actual es el resultado de la fusión de cuatro hermandades a lo largo del tiempo: San Bartolomé (1.568), Santa Cruz de Jerusalén (1.586), Concepción y Santa Bárbara (1.589) y Encarnación (a principio del siglo XVII).
Antigua capilla de San Bartolomé de la Vereda.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Utrera. Santuario de Nuestra Señora de Consolación, -II y final. El lagarto del pozo.

Nos encontramos ya ante el presbiterio. El primitivo Retablo Mayor del santuario databa de principios del siglo XVII, siendo costeado por el conde-duque de Olivares y ejecutado por Luis de Figueroa y Andrés de Ocampo. Se sustituyó, a principios del XVIII, por un impresionante retablo barroco que, hasta hace apenas un par de años, ha sido generalmente atribuido a Juan de Brunenque. Sin embargo, el historiador Julio Mayo Rodríguez, experto en asuntos del santuario, encontró entre los documentos del Archivo Histórico Provincial de Sevilla una carta de pago fechada en 1.707, en la que se recogía ante notario que los frailes mínimos y los hermanos Juan y Cristóbal de Hinestrosa entregaron al retablista e imaginero sevillano del barrio de la Magdalena, Francisco Javier Delgado, 3.269 y 13.680 reales respectivamente,  a cuenta del retablo mayor de la iglesia del monasterio.
Retablo Mayor.